En primer lugar cabe hablar del concepto de «mena», siendo este un mineral del que se puede extraer generalmente un metal, al contenerlo en cantidad suficiente para poder ser aprovechado. Dicho esto, se dice que un mineral es mena de un metal cuando, mediante un proceso minero, se es capaz de extraer ese mineral de un yacimiento. Asociado a una mena está la «ganga», que es el conjunto de minerales que, en un yacimiento, se encuentra en la roca explotada junto a la mena.

Los principales factores que determinan o influyen en la posibilidad de explotar un yacimiento son:

  1. Situación geográfica.
  2. Riqueza del mineral.
  3. Reservas del yacimiento.
  4. Composición y naturaleza de la ganga.
  5. Condiciones físicas, principalmente porosidad o compacidad.
  6. Grado de pureza.
  7. Grado de humedad y otros elementos que pudiera contener.

La magnetita es uno de los minerales más ricos en hierro que hay en la naturaleza. La magnetita es un mineral muy duro, de color pardo, casi negro, posee un brillo ligeramente metálico y cristaliza en sistema cúbico.

La magnetita es un óxido, del grupo de la espinela.

Químicamente la magnetita, Fe3O4 (o también FeFe2O4), es un óxido mixto de hierro; su composición corresponde aproximadamente a un 27,6% de oxígeno y un 72,4% de hierro.

Su nombre se le relaciona con la localidad de Magnesia, en Macedonia. Una fábula de Plinio atribuía el nombre al de un pastor de nombre Magnes que descubrió el mineral al observar que se adhería a los clavos de su calzado. En recursos didácticos de esta web hay un vídeo del CSIC que cuenta esta fábula.